miércoles, 9 de febrero de 2011

Echar de menos

(Punta Umbría Diciembre 2005)

Ella estaba loca por regresar al lugar que siempre había curado sus heridas. Quería sentarse frente a el y ver como todo cicatrizaba. Necesitaba disfrutar del color del cielo reflejado como en un espejo roto en mil pedazos. Sus ojos estaban descargados de aquel brillo especial que le aportaba, apagados y grises como los  días de invierno. Tenía el deseo de que los infinitos y diminutos granos de arena le acariciasen dulcemente los pies para recordar que se puede andar sobre las nubes de polvo. Sus oídos anhelaban escuchar aquel murmullos incansable parte de la banda sonora de su vida.Daría lo que fuera por ver las nubes alejándose incordiadas por una suave brisa. Siempre pensó lo hermoso que era tener semejante maravilla a 10 minutos, pero en ese preciso instante se daba cuenta de lo importante que era realmente.
Ahora era consciente de lo importante que son las decisiones en la vida.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Precioso; como tú.

Anónimo dijo...

Vivir es tomar decisiones sin renunciar a la dulce libertad de equivocarse.